Sierra Morena, uno de los sistemas montañosos más antiguos de la Península Ibérica junto a los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central, fue fruto del plegamiento alpino que tuvo lugar hace unos 20 millones de años.
El topónimo “Sierra Morena” tiene origen romano al derivar de Mons Marianus, nombre que se le dio cuando estos montes pertenecían al gobernador Sexto Mario, quien ya en esa época extraía de ellos minerales como el oro, la plata, el cobre o el plomo. También hay quien defiende que dicho nombre es debido a su característico color oscuro, consecuencia de los de materiales como pizarras y cuarcitas que componen su corteza, además de la tonalidad de su cubierta vegetal. Los hábitats más representativos de Sierra Morena son las Dehesas declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO, las formaciones de matorral y bosque mediterráneo, los pinares y los bosques de ribera.
Sierra Morena, la frontera natural entre la meseta castellana y el valle del Guadalquivir, con una longitud de unos 400 kilómetros, comprende 57 municipios del norte de las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva. En ella coexisten hasta 6 parques naturales: Despeñaperros y la Sierra de Andújar en Jaén, la Sierra de Cardeña y Montoro y la Sierra de Hornachuelos en Córdoba, la Sierra Norte de Sevilla y la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en Huelva. Sin duda alguna, un paraíso de la naturaleza donde aún conviven especies tan escasas como el lince ibérico, el lobo, el buitre negro y el águila imperial.
En Sierra Morena podemos encontrar infinidad de senderos que invitan a la práctica del senderismo, así como rutas en bicicleta de montaña o a caballo. Quizás el más popular de todos ellos sea el sendero GR-48, un sendero de largo recorrido con 571 km y 28 etapas, que cruza Sierra Morena de oeste a este comenzando en el municipio de Barrancos en Portugal y culminando en Santa Elena en Jaén.
En su decimosexta etapa el sendero discurre entre las localidades de Almodóvar del Río y Santa María de Trassierra, coincidiendo en parte con el actual camino CP-159 de Alisné, donde podemos encontrar como lugar idóneo para alojarnos la casa rural La Garrida. De hecho, el GR-48 no es el único sendero que pasa por delante de este alojamiento. En fase de ejecución, se encuentra el Sendero Circular de la Breña, que va a bordear todo el embalse de la Breña II con tramos que se adentran en pleno Parque Natural de Hornachuelos.
Nuestra Sierra Morena cordobesa ofrece al visitante más de 50 senderos, la mayoría debidamente señalizados y homologados, siendo por lo tanto posible realizarlos de manera fácil y cómoda. Destacar quizás por su belleza paisajística, sus restos históricos y su fauna la ruta Arroyo Bejarano-Baños de Popea. Un recorrido de 15,5 km, de dificultad baja, a realizar en unas 5 horas y media y considerado una de las 10 mejores rutas a realizar en otoño en toda España.
Empezando a las afueras de Santa María de Trassierra, el primer hito que nos encontramos es la fuente del Elefante, una réplica de una obra de época califal, cuya versión original está en el Museo Diocesano de Córdoba. Siguiendo el itinerario hacia el este, nos encontramos con el arroyo Bejarano y con el nacimiento del acueducto romano de Valdepuentes, que ya en época romana abastecía de agua a Corduba y posteriormente en época islámica a la ciudad de Madinat al-Azahara. Continuando nuestro recorrido por el sendero, junto a los restos de una calzada romana y cruzando el arroyo, llegamos a las ruinas del molino del Martinete, de época califal. Siguiendo el descenso del arroyo, se llega a la confluencia del mismo con el río Guadiato, alcanzando el paraje conocido como Baños de Popea, un rincón maravilloso de la naturaleza entre bosques y cascadas digno de visitar.
“Baños de Popea” hace referencia a la emperatriz romana Popea Sabina, segunda esposa del emperador Nerón. Sin embargo, dicha denominación es relativamente reciente, de los años 40, cuando un grupo de poetas llamado “Grupo Cántico” así los bautizaran. Este lugar era su refugio durante el Franquismo, lejos de las miradas que desaprobaban su conducta y la homosexualidad de algunos de sus miembros.
En definitiva, un paraíso repleto de historia por descubrir alejados del mundanal ruido. La Garrida les está esperando…